"Antes decían que los batajos pa las esquillas de las ovejas, de persona no valen, porque tocan a cualquier hora de la noche, se ve. Yo, un tío me lo contó eso. Están, a lo mejor, a oveja echada, "tin, tan, tan…" –tocaban–. Eso habría que verlo, ¿verdad? Pero… los huesos, eh, eso ya no… pero cualquiera… el día que se enterrara a un muerto en el pueblo, al hacer la fosa, mira si se podría coger güesos. Quiero decir que aquello era fácil. Eh, si en encontrabas alguno en el monte –en aquellas fechas no. Se refiere a maquis, huidos, contrabandistas…–. Bueno, yo lo menos, no. Hasta después de la guerra no ha habido un muerto en o puerto."

• SATUÉ OLIVÁN, Enrique. Archivo Enrique Satué Oliván. Testimonios de aquel Pirineo. Archivo sonoro, 2000-2007.
• SATUÉ OLIVÁN, Enrique. Siente. Testimonios de aquel Pirineo. Zaragoza: Prames, 2016.