"Contaban una historia, yo creo que será más fábula u cuento, u que seiga, qu'ice qu'una vez fue un hombre de Casa Crestino, t'allá ta Las planas de Labayo, qu'entonces dicen que aún lo sembraban aquello, pero ixo, ixo yo no sé si lo sembrarían u qué, pero lo cuentan así. Dice que llegó y que sintió unos… así como estrapalucios arriba, en unos pinás, pinaron qu'eba. Ice: "Ixe l'onso". Con que s'echó largo allí n'un cequial. Allí tripa bajo, que feba o muerto, llegó o onso, l'auloró alredor alredor. Pero aquel hombre ni respiraba casi. Miaja. Con que l'auloró alreddor alrededor. Le dio así como un zarpazo, y se le pixo encima, y s'en fue l'onso. Y aquel hombre cuando le paició qu'el onso ya s'en eba ido, que ya lo sintió así lejos –porque se ve que feban una ruidera por aquellos pinás– Ya se levantó y s'en fue ta casa. Cuentan que aquel hombre al poco tiempo se puso malo. Y allá á no sé qué tiempo se murió. Dicen que si cogió algún mal moral d'ixos que deciban antes. Y se fue apocando, apocando y se murió."

• SATUÉ OLIVÁN, Enrique. Archivo Enrique Satué Oliván. Testimonios de aquel Pirineo. Archivo sonoro, 2000-2007.
• SATUÉ OLIVÁN, Enrique. Siente. Testimonios de aquel Pirineo. Zaragoza: Prames, 2016.