"Aquello yera una joya. Allí llegabas por la mañana –al Balnerio de Panticosa– que no te dejaban entrar, u te daba vergüenza porque ibas con as abarqueras y de malas. Allí todo dios bailando, de punta en blanco, con su música, pa tomar vermú allí en el casino, a la intemperie, en una terraza que teneban, y vivían como marajás. Allí veniban, allí sí qu'estaban dos o tres meses, Os Urquijos, Os Arlanzas y toda estas gentes de alto copete, y beba un ambiente, sobre todo pa ellos bueno. Pero ro que plegabas d'aquí pue t'encontrabas un poco, un poco acojonao alrededor de tanto ambiente. Puyábamos poco."

• SATUÉ OLIVÁN, Enrique. Archivo Enrique Satué Oliván. Testimonios de aquel Pirineo. Archivo sonoro, 2000-2007.
• SATUÉ OLIVÁN, Enrique. Siente. Testimonios de aquel Pirineo. Zaragoza: Prames, 2016.