Situado en el extremo sureste del núcleo, frente a los muros meridonales y puerta de la iglesia y a pocos metros de ella, así como de la abadía adosada a la misma.

Templete de planta rectangular, de 3,50m. de largo por 3,30m de ancho, con un área aprovechable de casi 11’5m² encerrados en unos paramentos de 0,60m. de grosor.

Se erige exento en mampostería variada y cantoneras un poco más regulares.

El suelo está empedrado con cantos rodados que dibujan figuras geométricas. Se cubre al interior con cúpula esquifada y externamente  con losa de piedra en tejado a cuatro aguas. Culmina con un apéndice central de tosca.

En los muros se abren cuatro vanos: la puerta con arco de medio punto orientada al este y tres ventanas con arco rebajado que fueron tapiadas.

Su originalidad con respecto a otros templetes similares es que descansa sobre un hueco cuadrado abovedado y semisubterráneo, un diminuto drepósito que recoge aguas de escorrentía de la calle situada a nivel superior, con la finalidad de regar el huertecillo anejo al templo y la abadía. Es el único esconjuradero de dos plantas localizado en la provincia de Huesca.

Destaca también un sillar escrupulosamente alisado y escuadrado en el que se grabó la inscripción “P-RP BUISAN AÑO 1613”. Por estas fechas se registra alguna actividad en los aledaños de la iglesia, posiblemente potenciada por el reverendo Pedro Buisán como la desaparecida ventana de la abadía con la inscripción “AÑO 1617 SªMARIA IHS MARIA”.

Esta inscripción aporta un dato de gran importancia, puesto que es el único esconjuradero del Alto Aragón que presenta una fecha que permite datarlo con cierta seguridad.

Estilo popular.