Es una construcción de gran interés, debido tanto a sus valores específicos como a representar una tipología muy inusual en el territorio (que quizá sea producto de su gran antigüedad).

Tiene planta rectangular y tres pisos. Está construido en mampostería revocada con mortero de cal y arena, y cubierto con losa a dos aguas, cuyo eje es perpendicular a la fachada, que se sitúa en uno de sus lados cortos.

La planta baja estaba destinada a animales y cuenta con un acceso adintelado independiente al de las superiores. Asimismo se abre en esta planta una ventana en arco muy rebajado.

El acceso a la primera planta se realiza a través de una rampa escalonada, de tierra apisonada revestida con mampostería, que se sitúa en una esquina de la fachada.

Los elementos más interesantes de este edificio son las dos galerías de madera que recorren toda la fachada  en el primer y segundo piso. Cuentan con balaustradas también de madera. Debieron en origen estar dedicadas al secado de ciertos productos agrícolas. A la galería de la primera planta se accede por el exterior, desde la parte alta de la rampa; a la de la segunda se llega desde el interior del pajar.

El hastial triangular está cerrado con tablas, que permitirían la ventilación y el mejor secado de la paja guardada en su interior.

La comunicación entre la primera y la segunda planta se realiza por el interior, a través de una interesante estructura de madera dividida en dos tramos, compuesta por una rampa y una escalera.

Ante la fachada del pajar se extiende una era empedrada.