Se encuentra en una elevación del terreno poblada de carrascas. Desde este emplazamiento se divisa Esdolomada en la vertiente noreste y Carrasquero y Roda de Isábena al sur.

Construcción que debía encontrarse en un estado bastante ruinoso y cuya restauración ocasionó alteraciones sutanciales de su aspecto original.

Es una iglesia de una sola nave con cabecera semicircular orientada al noreste. La cabecera tiene aparejo de piezas pequeñas poco trabajadas, desiguales entre sí, pero dipuestas en hiladas uniformes. En la restauración se ha añadido mucho mortero de cemento y es posible que las últimas hiladas y el alero sean nuevos. En el centro hay ventana cerrada en arquillo de medio punto.

Al interior, el ábside cubre en bóveda de cascarón; está precedido por tramo preabsidial cubierto por tosca bóveda apuntada cuyo arranque está marcado por una línea de imposta. El resto del edificio cubre con viguetas y tablas de madera.

Hacia los pies existe actualmente un arco de medio punto del que desconocemos si es de fábrica actual. Lo mismo puede decirse del espacio a los pies: ¿es un tramo de la nave cuyo lado oeste ha decidido dejarse abierto con esos dos arcos o existía un pórtico?

La cabecera tanto al interior como al exterior parece ser de un románico tardío del siglo XIII. Es posible que a partir de esa cabecera románica se construyera posteriormente la nave de una ermita. Pero dado lo extraño del del edificio cabe plantearse dudas sobre la adjudicación de esta cronología, por desconocer qué es de nueva factura y qué existía anteriormente.