Situada en la plaza de la localidad, con edificios adosados a su costado norte.
Se trata de un edificio que en su fábrica visible actualmente presenta escaso interés arquitectónico, aunque existen testimonios publicados que describen restos románicos entre la bóveda y la cubierta, cuya existencia no pudo verificarse en este inventario. Es un edificio de planta rectangular, de una nave con capillas laterales y cabecera recta orientada al este, con torre adosada a la cabecera. Está construida con mampostería rejuntada con cemento, y revocada con el mismo material en varias zonas de sus paramentos. La portada se sitúa a los pies. Está cobijada por un pórtico rectangular, abierto al frente mediante vano con arco de medio punto y cubierta por bóveda de cañón con lunetos. La puerta propiamente dicha es adintelada. En el interior, en la nave única se abren cuatro capillas en el lado del Evangelio (las tres primeras de escasa profundidad y la más próxima a la puerta más ancha y profunda) y otras dos, de pequeño tamaño, en el de la Epístola. Tanto las capillas como la nave se cubren con medio cañón, que se prolongaba en la cabecera, estando oculto en la actualidad por un cielo raso. También hay una sacristía que se adosa a la cabecera, prolongándola, y coro alto de realización moderna a los pies. La torre es de pequeño tamaño, con planta cuadrada y dos cuerpos. Los elementos románicos a los que se aludía son una hilera de arquillos ciegos, de carácter lombardo, que debe encontrarse sobre la bóveda actual, visible unicamente desde el interior del tejado.