Descripción
El pozo-fuente de Albero Alto es denominado en la población como 'pozo árabe' o 'fuente de los moros' y sirvió para el abastecimiento manual de agua potable de los habitantes de Albero Alto hasta la llegada del agua corriente a las casas del lugar.
El pozo fuente es una construcción subterránea construida en piedra sillar, excavada bajo el nivel del suelo, a cuyo manantial se accede por medio de una escalinata dispuesta en ángulo recto o en recodo que salva el desnivel existente entre la zona superior de entrada y la cámara inferior donde aflora el agua. La profundidad de este pozo es una de las mayores que encontramos en la comarca de la Hoya de Huesca ya que, junto al pozo fuente de Angüés, el acuífero se encuentra a unos 9 m de profundidad. La calidad técnica de este pozo hace que pueda ser encuadrado dentro de la tipología de obra de ingeniería hidráulica.
La escalera tiene unos cincuenta peldaños y se divide en tres tramos. La galería o pasillo está flanqueada por paredes de sillares de gran calidad técnica y dos de sus tramos se cubren con bóveda de cañón escalonada en descenso. En el pozo de Albero el primer tramo de escaleras está descubierto. El último tramo abovedado, antes del manantial, está fragmentado en tres sectores y articulada su bóveda mediante tres arcos de medio punto dispuestos a diferentes alturas. El aparejo de la cámara final del pozo es la parte más antigua y en él se reconocen técnicas constructivas similares a las de la muralla andalusí de Huesca, datada en el último cuarto del siglo IX, con sillares dispuestos mayoritariamente a tizón con unas medidas estándares en obras islámicas altoaragonesas de 0,35 m de ancho por 0,40 m de alto y con un ligero almohadillado enmarcado por una franja perimetral rehundida. Los hay también dispuestos a soga de 1,10-1,20 m de longitud.
Cronológicamente puede tratarse de uno de los pozos-fuente más antiguos de la comarca de la Hoya de Huesca junto con el de Ola ya que el acceso a la cámara donde mana el agua se realiza a través de un arco de herradura dovelado y cuenta con el aparejo característico del periodo andalusí.
Protección. Historial administrativo
Incoación
Resolución: 27/04/2022
Publicación: 10/05/2002
Consultar BOA
Fuente
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ARILLA NAVARRO, Silvia. Campaña de inventario de patrimonio inmueble de la Hoya de Huesca: Zona noreste. Inventario inédito, Comarca Hoya de Huesca / Plana de Uesca, 2016.
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BIEL IBÁÑEZ, María Pilar (coord.). Inventario del patrimonio industrial y la obra pública de Aragón. Inventario inédito, Gobierno de Aragón, Diputaciones y Comarcas, 2004-2009.
Bibliografía
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BENITO MOLINER, Manuel. Los pueblos de la Serreta: más de Albero Alto (II). Diario del Altoaragón [En línea]. 08/06/2003 p. 67. [Consulta: 30 de julio de 2020]. <http://store.diariodelaltoaragon.es/cgi-bin/Pandora?xslt=ejemplar;filename=20030608;place=none;publication=Diario%20del%20AltoArag%C3%B3n;day=08;month=06;year=2003;page=0067;id=0001043090;collection=prensa;url_high=http://store.diariodelaltoaragon.es>.
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NAVAL MAS, Antonio. Construcciones para la historia del Somontano en el Alto Aragón. Barcelona: Cremallo, 1996.
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NAVAL MAS, Antonio. El pozo fuente de Albero Alto. Diario del Altoaragón. 06/02/1994
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Pozos-fuente, el patrimonio escondido de la Hoya. La Hoya Actualidad. 2006 , nº 7, p. 22-23.
Síntesis histórica
El pozo fuente de Albero Alto puede ser considerado como un excelente ejemplo de ingenio puesto al servicio de las necesidades básicas de los habitantes de esta localidad: la búsqueda de agua. El pozo abasteció de agua potable al pueblo hasta la construcción del canal del Cinca a principios del siglo XX.
Para darle una datación a esta singular construcción la sabiduría popular afirma que el pozo fue obra de los musulmanes que acechaban el núcleo urbano de Albero, sin encontrar la forma de llegar hasta el pueblo, siendo una y otra vez abatidos. La solución que buscaron fue intentar aproximarse al pueblo cavando un túnel. Cavaron y cavaron, e inesperadamente dieron con un manantial subterráneo. Con el paso de los años, seguían allí sin poder llegar al pueblo, y poco a poco fueron construyendo el pozo: colocaron piedras, hicieron las escaleras, construyeron el arco y la bóveda.
La falta de fuentes documentales hace que la única forma de datar estas construcciones sea la del estudio del aparejo y de la técnica constructiva, buscando similitudes en otras obras de cronologías conocidas. El problema es que la mayoría de los pozos fueron construidos en varias fases o se les añadieron tramos en distintos periodos o fueron reconstruidos. También hay una mayor dificultad para conocer el origen de estos elementos patrimoniales porque su cometido era utilitario y no monumental.
El pozo fuente y la excelente calidad de sus aguas aparece citado en obras del siglo XVIII y XIX (Pedro Blecua y Pascual Madoz), cosa relevante si tenemos en cuenta que se trata de publicaciones descriptivas de poblaciones en las que raramente se refleja la existencia de monumentos que se sitúan fuera del entorno urbano que se describe.
Según la Descripción topográfica de la ciudad de Huesca y todo su partido en el Reyno de Aragón, 1792, de D. Pedro Blecua y Paul: “(...) contiguo al pueblo hay un pozo profundo, que les surte de agua para beber, y como a medio cuarto de distancia, una ermita muy chica y antigua de San Ginés (...)”.
Según el Diccionario Geográfico, Estadístico e Histórico (1845-1850) de Pascual Madoz: “(...) se halla un pozo bien trabajado y con esquisitas aguas para el surtido de los habitantes; los ganados abrevan en dos balsas que se encuentran en el monte (...)”.
Datación e historia del bien
RESTAURACIÓN
Edad Contemporánea-S. XX-1999
RESTAURACIÓN
Edad Contemporánea-S. XXI-2006