Es un sencillo edificio cuya fábrica es de tapial revocado, con sillería en el zócalo y en las esquinas. Tiene planta rectangular orientada al este, a la que se le añaden los volúmenes de la sacristía, al norte, y la torre-pórtico, en la parte central del lado sur.

Su exterior es muy sobrio. Carece totalmente de decoración y presenta escasos vanos, de pequeño tamaño, cerrados por dinteles o arcos rebajados.

La torre está realizada en mampostería con sillares ligeramente resaltados en las esquinas.  Consta de dos cuerpos, separados por una gruesa imposta lisa.

En el cuerpo inferior está situado el pórtico. Se abre hacia el sur mediante un arco de medio punto cuya clave está resaltada y presenta la inscripción “AÑO 1886” acompañada de una hexafolia; apea sobre jambas de sillería rematadas en capiteles imposta decorados con una sucesión escalonada de baquetones y listeles e inscripciones de carácter popular (dibujos esquemáticos, iniciales, fechas) en uno de sus frentes. Al fondo del pórtico se abre la portada de la iglesia, en un sencillo arco de medio punto.

El cuerpo superior de la torre alberga el campanario. En cada uno de sus lados tiene una ventana en arco de medio punto para campanas. La torre está rematada por un chapitel piramidal.

El interior del edificio es igualmente muy sencillo y sobrio. Consta de un espacio unitario cubierto por bóveda de cañón encamonada, realizada mediante cañizo revestido de cal, y reforzada por dos arcos fajones de medio punto.

Tiene coro bajo a los pies, cerrado por balaustrada torneada.

En su interior conserva tres pilas de piedra, dos de las cuales ofrecen relativo interés: la benditera, sostenida por un pilar estriado situado sobre una basa ligeramente decorada, y una de las bautismales, cuya copa está decorada con relieves vegetales y animales muy esquemáticos. Ambas parecen contemporáneas a la construcción de la iglesia.