La iglesia parroquial de San Bartolomé es un edificio de origen románico que fue reconstruido por Regiones Devastadas tras su destrucción durante la guerra Civil Española (1936-1939).

El templo tiene planta rectangular, es de nave única con cabecera semicircular orientada al este y torre que destaca en planta en el ángulo sureste al lado del ábside. Los únicos elementos originales de la iglesia que se conservaron en la reconstrucción fueron una parte del ábside románico semicircular con canecillos lisos bajo el alero y la torre de siglo XVI adosada a la cabecera. La torre tiene planta rectangular y se levanta en dos cuerpos se sillería más el tercero que está realizado en ladrillo y tiene planta octogonal a modo de linterna. El primer cuerpo de la torre cuenta con unos robustos contrafuertes escalonados situados en cada una de sus esquinas. En el segundo piso se abrieron cuatro vanos en arco de medio punto para albergar las campanas. El cuerpo de ladrillo cuenta con vanos de medio punto, alternando los abiertos y los cerrados, flanqueados por pilastras. La torre se remata con un chapitel piramidal recientemente restaurado.

La fachada norte está flanqueada por gruesos contrafuertes exteriores y entre ellos se abren grandes óculos. La fachada se remata con una hilera corrida de canecillos. En la parte inferior del hastial, donde se sitúa el acceso al templo, se abren dos grandes arcos de medio punto a modo de pórtico y sobre ellos un segundo cuerpo donde se disponen tres vanos de medio punto. En la fachada meridional, próxima a la cabecera, se conserva el arranque de la nave primitiva románica y parte de una ventana abierta en arco de medio punto. En esta fachada se añadió un cuerpo para albergar las capillas interiores y también se remata con una cornisa de canecillos.

En el interior la nave está dividida en cuatro tramos mediante arcos diafragma de medio punto, tiene dos capillas laterales en el lado de la Epístola y cuenta con coro alto a los pies.