La iglesia de Santa Ana es un edificio construido en sillería, de nave única con cabecera semicircular orientada al este, coro alto a los pies y espadaña en el muro de poniente.

La nave se divide en dos tramos separados arcos fajones apuntados que apean en columnas, la mitad de cuyos fustes han desaparecido no llegando al suelo, apoyadas en capiteles lisos y cubiertos con bóveda de cañón apuntado, el presbiterio se cubre con bóveda de medio cañón y la capilla mayor lo hace con bóveda de cuarto de esfera. En el centro del ábside se abre un vano abocinado con derrame interno. Una imposta biselada discurre a lo largo del paramento interior de los muros de la iglesia. 

La entrada actual está desplazada en un lateral del muro meridional y se abre en un sencillo arco de medio punto. La puerta primitiva, situada en el muro norte y tabicada con sillares en la actualidad, es de gran arco de medio punto moldurado con tres arquivoltas formadas con moldura de bocel, apoyadas en impostas.

La espadaña, situada a los pies del templo en el muro de poniente, está formada por dos vanos de arco de medio punto rehechos en ladrillo. Bajo ella un ventanal aspillerado.

Al exterior es visible la cornisa corrida apoyada en canecillos que recorre el paramento mural y que marca la altura original del ábside, el presbiterio y la nave del templo románico. A partir de estas ménsulas la iglesia fue recrecida con un cuerpo superior en un momento posterior (siglos XVII-XVIII). El ábside, al exterior, tiene un vano aspillerado que está flanqueado por dos contrafuertes de diferente altura. Un tercer contrafuerte contrarresta el lado sur del presbiterio en su unión con el cilindro absidal.

En la esquina del muro septentrional, en la zona del presbiterio, hay un sillar con la inscripción: ANNO DNI MCCXVIII / IDVS OCTOB OBIT / GARSIAS GARSII. En los sillares son visibles otras fechas grabadas como 1787 y 1791, así como marcas de cantero.