Es un edificio de planta de cruz latina, con cabecera recta orientada al este, y diversos volúmenes generalmente de menor altura adosados a la planta de la cruz: torre, pórtico y sacristía en el lado sur; y una estancia auxiliar junto a la cabecera por el lado norte.

Está realizada en mampostería, con refuerzo de piedra sillar en las esquinas, y cubierta con teja, aunque originalmente tenía tejado de losas.

El exterior es muy sobrio y carece totalmente de decoración, aunque está enriquecido visualmente por el juego de sólidos volúmenes de distintas alturas.

El acceso está situado en el muro sur, próximo a los pies, precedido por un pórtico cuadrangular cuyo frente está abierto por un gran arco de medio punto rebajado. La portada, de inspiración clasicista y diseño muy sobrio, consta de un vano en arco de medio punto cuya rosca está moldurada, sobre pilares con sencillos capiteles lisos. La flanquean sendas pilastras estriadas sobre basas escalonadas que sostienen un friso de metopas y, como remate, un frontón curvo, cuya parte superior está rota por una hornacina oval que contiene una imagen de bulto de la Virgen con el Niño.

Al interior consta de una única nave, crucero y capilla mayor. La nave está cubierta por bóveda de cañón con lunetos y dividida en tres tramos por arcos fajones que apean en pilastras adosadas. También la cabecera y los brazos del crucero están cubiertos por bóvedas de lunetos, mientras que el crucero propiamente dicho lo hace con una bóveda de arista.

A ambos lados de la capilla mayor se sitúan los accesos a la sacristía y a la estancia auxiliar del lado norte.

Presenta coro alto a los pies, con frente en arco escarzano.

La iglesia cuenta con una profusa decoración pictórica de carácter popular y factura generalmente tosca: sobre el entablamento, bajo cada uno de los lunetos, imágenes de santos en el interior de templetes (San Andrés, San Bartolomé, Santiago, Santo Tomás…); santos enmarcados por tondos en cada uno de los tramos de la bóveda de la nave; y, en el crucero, la imagen de San Vicente circundada por los cuatro Padres de la Iglesia.

Asimismo, posee un rico mobiliario de carácter barroco (retablos, púlpito) realizado en el siglo XVIII, que ha sido estudiado por Javier Costa Florencia (véase el apartado Más información).

El acceso a la torre se realiza desde el coro. Esta se encuentra adosada a la iglesia por el sur y es una esbelta construcción cuadrangular, de cinco pisos, en cada uno de los cuales se abre una pequeña ventanita adintelada, salvo en el último, donde se sitúan los más grandes vanos en arco de medio punto para campanas. Está cubierta con chapitel piramidal.