La iglesia parroquial de San Esteban es un edificio barroco construido en sillería, de planta rectangular con nave única y capillas a los lados, cabecera plana orientada al sur y torre situada en el ángulo noroeste, en el lado de la Epístola, a los pies del templo.

La portada, en el muro norte, tiene el acceso en arco de medio punto de dovelas lisas con intradós mixtilíneo y trasdós recorrido por una moldura con decoración vegetal de hojas y perlas que termina en una línea de impostas muy moldurada. El conjunto está enmarcado por pilastras lisas de sección cuadrada con basa y capiteles jónicos de cuatro caras que sostienen una cornisa volada que sirve de soporte a una hornacina en arco de medio punto con línea de impostas moldurada que contenía la imagen del titular. Sobre ella se abrió una ventana en arco rebajado. La fachada termina con una cornisa volada de piedra y se remata con un frontón triangular con dos pequeños óculos abiertos en su interior. La torre, en el lado de la Epístola y alineada con la fachada donde se encuentra la portada, es de tres cuerpos y está construida en piedra sillar. Los dos primeros forman parte de la fachada y el tercero es de planta cuadrada con un vano en cada uno de sus frentes y está coronado por chapitel piramidal de planta octogonal.

En el interior es un templo de nave única dividida en cuatro tramos por medio de arcos fajones que apoyan en una cornisa moldurada y crucero poco acusado en planta que finaliza con cabecera de testero recto. Los tres primeros tramos de la nave se cubren con bóveda de lunetos, el crucero lo hace con bóveda rebajada elíptica sobre pechinas y los brazos del crucero con bóvedas de cañón. La cornisa moldurada se dispone sobre un entablamento, con arquitrabe, friso sin ornamentación y una hilera de dentículos, en el que terminan las pilastras con capiteles jónicos diagonales de cuatro caras, y guirnalda decorativa, que flanquean cada una de las capillas laterales, dos por lado, escasamente acusadas en planta y abiertas a la nave en arco de medio punto.

La decoración barroca predominante en el templo la encontramos en las bóvedas, ventanas y capillas laterales. En los paños de los dos últimos tramos de la bóveda se colocó una decoración de coronas de laurel en relieve mientras que en el del altar mayor la corona está enmarcada por una cartela. En la bóveda rebajada del crucero la ornamentación perimetral de la corona es similar a la moldura de la portada con hojas y perlas y el interior está relleno con otros motivos vegetales. Todos los lunetos están enmarcados por un listel rematado por motivos vegetales y las ventanas presentan relieves decorativos de rocallas, vegetales, roleos y volutas. Tanto la capilla del Cristo Crucificado en el lado de la Epístola como la capilla de la Virgen del Pilar en el Evangelio cuentan una abundante vegetación ya que las imágenes se encuentran en el interior de unas estructuras escultóricas en relieve, enmarcadas por pilastras que sostienen entablamentos formados por frisos denticulados y cornisas molduradas voladas que sirven de soporte a un segundo cuerpo en el que se disponen hornacinas. Flanqueando estas estructuras se encuentran relieves de volutas quebradas, emblemas, roleos y todo tipo de elementos vegetales. La sacristía se encuentra al lado del altar mayor en el lado del Evangelio y el coro se dispone en alto a los pies del templo.