La fachada del edificio original ha sufrido múltiples reformas, apreciables en la apertura de grandes balcones y en la desaparición en su tercera planta de la galería o mirador típico de estas construcciones.

El edificio, con fachada articulada en tres plantas horizontales, fue construido en ladrillo, utilizándose la piedra únicamente en los pilares de sujeción de los arcos de la lonja.

Dicha lonja se localiza en la planta baja, abierta al exterior por medio de seis arcos de medio punto en ladrillo apoyados sobre pilares de sección cuadrangular hechos con sillares de piedra.

El arco abierto en la fachada lateral de la lonja se apoya sobre dos columnas de piedra con basas y capiteles toscanos, decorándose su rosca interior con relieves encuadrados en casetones.

El acceso al edificio se realiza, tras pasar bajo el pórtico formado por la lonja, a través de puerta abierta en arco de medio punto.

En una de las esquinas de esta planta se encuentran dos escudos heráldicos realizados en fechas recientes.

El segundo cuerpo se abre por medio de amplios balcones adintelados, fruto de una intervención reciente, separándose de la tercera planta mediante doble línea de imposta.

La tercera planta consistiría en origen en una galería abierta en arcos de medio punto, desaparecida a principios del siglo XX. Solo se conservan dos de estos arcos en uno de los laterales. Son de medio punto con doble rosca unidos por dos líneas de impostas, una de ellas al finalizar los pretiles o antepechos y la otra a la altura del arranque de los arcos.

Actualmente presenta cubierta a un agua.