Este pozo de hielo se ubica dentro de una vivienda particular, está colmatado y ha perdido su cubierta abovedada con motivo de la ampliación de la casa. El pozo, de una profundidad aproximada de 12 m y un diámetro de unos 10 m, está excavado en el terreno, reforzando sus paredes con sillarejo. En un lado tiene una rampa que lleva a una puerta por donde se sacaba el hielo y abajo un "espiradero", por donde evacuaba el agua.
El proceso de fabricación del hielo en estos pozos era muy sencillo, se llenaban con nieve o hielo de las nevadas del invierno, colocado en capas alternas con paja, que hacía de aislante, para conservarlo hasta el verano.
Según los documentos, el pozo de Lalueza era el único que tenía bóveda completa y una caseta junto a su boca. El desagüe, o "espiradero" estaba orientado al sur y se aconsejaba que se vertieran en él cuatro carretadas de grava, para que pudera salir el agua y no entrar calor.
El historiador oscense Federico Balaguer recogió en un artículo titulado "Notas sobre pozos de nieve en el Alto Aragón", dentro del número 89 de la Revista Argensola, de 1980, cómo el concejo de la capital oscense comisionó a Sebastián de Pueyo para que se informara de la posibilidad de arrendamiento y aprovechamiento de estos pozos en Huesca, presentando la relación de sus viajes y conclusiones en 1655. El texto original del comisionado que se refiere a Lalueza dice: "Tiene poco, todo el debajo tierra que saca la boca como una cia, el terreno es salagon. Guarnecido de piedra, cal y arena, dos palmos de recio, de hondo quarente y ocho palmos y quarenta de ancho; es todo cubierto de boveda y en donde toma buelta la bodega ai puerta para sacar por ella el yelo con su casetica, tambien de bobeda y en ella los pesos para vender el ielo y enpocar por la boca de arriba que seran seis palmos en quadro enreberan quatro carros a un mismo tiempo y lleno, se cierra esta boca con unos maderillos, encima de ellos, esparto o ramilla y mucha tierra; y el espiradero por donde expele el agua se conoce ser dañoso por estar cara al bochorno; dicen se a de poner aacia otros vientos y para que no entre el aire y salga el aire echarle quatro carretadas de graba recia; es redondo y ensacan el ielo siempre por la puerta de abajo".
Puede reseñarse también, la existencia de otra construcción subterránea en esta localidad, situada en el solar de la antigua casa consistorial. Se trata de una cilla de gran capacidad, para el almacenamiento de cereales, que fue después rehabilitada.