Es un edificio de planta rectangular y tres pisos de altura, construido en mampostería y apoyado en la roca natural, cuya superficie irregular puede verse en el interior de la lonja.
Tiene adosado por un lateral un segundo cuerpo construido, el hospital o casa de los pobres, que fue levantado con posterioridad. Ambos edificios se encuentran comunicados interiormente.
La fachada presenta un aspecto muy cerrado, plano y macizo. En la mitad derecha de la planta baja se encuentra la lonja, abierta al exterior mediante tres arcos de medio punto; es un espacio rectangular cubierto con vigas de madera, en cuyo lado izquierdo se sitúa el acceso al interior, a través de una escalera de piedra. En la planta noble, sobre la arquería de la lonja, se abre una hilera de tres ventanas adinteladas (de tipo festejador al interior) con alféizar moldurado, que corresponden al salón de sesiones; están flanqueadas por otros dos vanos, también adintelados, de menor tamaño. En la superior, tres ventanas adinteladas de pequeño tamaño dispuestas con regularidad servirían para iluminar el desván o falsa.
En el interior, la escalera de piedra que lleva a la planta principal consta de dos tramos. En el primer tramo se encuentra la cárcel, que conserva su puerta original de madera cubierta con chapa de hierro y la cerradura y cerrojo de forja. En el segundo tramo se encuentra el acceso al salón del concejo, un espacio rectangular de grandes dimensiones. También en esa planta se accede al antiguo espacio de secretaría, y al hospital contiguo, a través de una puerta en arco de medio punto.
En el espacio entre el salón del ayuntamiento y el hospital hay una escalera de madera que permite subir a la falsa del ayuntamiento, situada en el piso superior. Esta sala, también muy amplia, debió tener uso no solo de almacenaje, sino que pudo ser utilizada como zona de servicio. Tiene dos puertas de acceso desde la calle trasera, que conducen a sendas salas separadas por una pared de madera.
Los concejos de la Edad Moderna necesitaban espacios con unas determinadas características para desarrollar las funciones que les son propias. La mayoría de los ayuntamientos de la comarca del Maestrazgo tienen similar distribución, que es común al de Cañada de Benatanduz, como los de Mirambel, Tronchón y Fortanete: en sus plantas bajas destacan las lonjas, donde se realizaban los intercambios comerciales y se solían ubicar las cárceles y las carnicerías. En el caso de Cañada no hay un lugar destinado a la venta de carne en el edificio municipal y la cárcel se encuentra en un piso intermedio entre la planta baja y la primera.