El Ayuntamiento de Albarracín fue construido al igual que la plaza en el siglo XIV y modificados en el siglo XVI y XVII, cuando se realizaron obras de acondicionamiento y la construcción de las cárceles en 1627, conservando su estructura original en el exterior.
Es una construcción con planta en forma de "U", que conforma la plaza mayor de la localidad, con fábrica de mampostería y sillares para destacar los elementos más notorios, como en las dovelas, dinteles, pilares y esquinas.
La fachada principal se organiza en dos plantas, contando con extenso porticado de arcos de medio punto en los laterales de la plaza y adintelados en el centro, todos sujetados por pilares cuadrados. La puerta de acceso está situada en el centro de la lonja, en la fachada principal, a través de ella se accede al patio, del que parte la caja de escaleras.
La fachada principal cuenta con dos balcones adintelados que en su origen, según Concepción Lomba podían tratarse de ventanas ajimezadas, hoy adintelados y reforzados con sillar, al igual que el resto de los tres balcones situados en cada lateral de la planta noble, todos ellos unidos por una balustrada de hierro forjado que discurre a lo largo de todo el edificio sujeto por una voladura de madera, en la fachada principal se observa un escudo de la localidad situado entre los dos balcones, y en el lado izquierdo sobre el tejado se alza una espadaña de reciente construcción que cuenta con un reloj.
Sujeta el tejado un alero tallado en madera apoyado en ménsulas de sencilla decoración.
La parte posterior del edifico corresponde al recinto murado que rodeaba la ciudad, por lo tanto es liso y  sustentado por contrafuertes.
En el interior del edificio se ha mantenido su organización de dos plantas y los sótanos, uno de ellos convertido en cárcel en las obras de 1627.
Se realizaron restauraciones a finales de la década de los años cincuenta y en 1972.