Edificio escolar de planta alargada formado por un cuerpo delantero que se prolonga en la fachada trasera por un pequeño avance central así como otros dos laterales correspondientes a sendos cuerpos que presentan un tercer piso sobresaliente asimismo en altura. Originalmente tenía dos entradas, cada una de ellas en uno de sus lados cortos de los flancos N y S, estando completamente separadas las zonas de los niños de las de las niñas. Cuenta con un pequeño patio de recreo y, muy cerca, con un frontón de mampostería.

Es de ladrillo caravista con algunos fragmentos de los muros en mampostería. Tiene cubierta a cuatro aguas de teja árabe y alero de madera bastante resaltado al estilo de los palacios renacentistas aragoneses. Destacan sus ventanales que en su mayoría son ortogonales salvo en los dos cuerpos laterales resaltados en altura que se rematan en arco de medio punto. La horizontalidad del conjunto se contrarresta por pilares de ladrillo de perfil irregular. Por su aspecto exterior, que recuerda el modelo de palacio renacentista aragonés flanqueado por dos cuerpos sobresalientes en altura, podría ponerse en contacto con las corrientes "regionalistas" de la arquitectura del primer tercio del siglo XX.

Las aulas, según cada una, tenían iluminación por los cuatro lados.