Su nombre indica la ubicación contigua del templo al primitivo castillo o fortaleza. Hoy es, sin embargo, una construcción barroca con carácter espacial de iglesia por su situación urbana y sus dimensiones.

Es un edificio de planta rectangular en el que se inscribe una cruz latina formada por los cuatro tramos de la nave, los brazos del crucero y el presbietrio. La nave está cubierta con bóveda de cañón levemente rebajado con lunetos, y las restantes zonas con bóveda de aristas.

El coro alto, situado a los pies, se apoya sobre viga de madera y dos pilares.

Destaca la decoración pictórica del conjunto, restaurada, con la gloria y coronación de la Virgen en la cúpula del crucero, pechinas con efigies de santos y recuadros pintados en la bóveda.

En el exterior presenta la volumetría elevada del conjunto que forma una cruz latina con aparejo de ladrillo y mampostería en sus muros y tambor octogonal.

El pórtico de entrada se localiza en el tramo de los pies, con una portada de medio punto.