La iglesia está situada en el extremo de la alienación principal del lugar, compuesta por la casona solariega, de la cual aquella era la capilla.

Según datos obtenidos del libro parroquial, la iglesia primitiva debió de reformarse en los años 1670-1680, debido al mal estado en que se encontraba el templo. Este constaba de una nave a la que posteriormente se añadió otra de menor altura en el costado derecho, estableciéndose la comunicación entre ambas por medio de dos arcos rebajados sobre pilares. La cabecera es plana, como también lo es la cubierta de ambas naves. A los pies de la nave principal se dispuso un coro alto.

Al exterior se aprecia la fábrica de ladrillo recorrida por contrafuertes escasamente resaltados; un pórtico actual en ladrillo oculta la entrada al edificio, abierta en el hastial occidental de la nave primitiva en arco de medio punto de piedra y amplia rosca, y sobre el que se lee la fecha de 1688.

La fachada tiene tres alturas con una galería de vanos adintelados con ménsulas en el nivel superior. El muro de la fachada de la iglesia aparece con el ladrillo visto, aparejado a tizón, mientras que el resto está enlucido. La cornisa de todo el conjunto es de doble línea de teja invertida entre listeles. Delante de la fachada hay un cuerpo a modo de atrio con dos alturas: portada de medio punto y huecos pareados de medio punto, que configuran el coro. Un campanil se sitúa en el extremo, perpendicularmente a la fachada.

 

- Inmaculada Concepción, óleo sobre lienzo, entre 1666-1680, obra de Juan Carreño de Miranda