La familia Lalanne producía y elaboraba vinos procedentes exclusivamente de sus viñedos en Burdeos. Aquellos vino, que en un principio era para uso propio, comenzaron a ser solicitados y apreciados en las fiestas de sociedad de la época. En 1842, al acercarse la vendimia, y para poder cumplir con los compromisos contraídos, decidieron adquirir otros viñedos que reuniesen las mismas cualidades que lo que ya poseían. En ese año se fundaron oficialmente las bodegas por Francisco Lalanne Merlet y Juana Felicia Lataste en Burdeos. 

En 1890, cuando la filoxera asoló toda Francia, la familia Lalanne decidió seleccionar en España otras zonas más apropiadas para la adaptación de sus viñedos. Tras varios años de intensos trabajos y después de haber ensayado en diferentes zonas vinícolas, decidieron establecerse en el año 1894 en la zona del Somontano. Aquí compraron la finca San Marcos, construyeron las bodegas al estilo francés y plantaron las variedades traídas de Francia: Cabernet Sauvignon, Cabernet Franca, Merlot, Chardonnay, Riesling y otras típicas de la zona como el tempranillo, Moristel y Macabeo.