La iglesia parroquial construida en el siglo XVIII reemplazó a un templo anterior que amenazaba ruina. Esta construcción barroca perdió gran parte de su esplendor tras la reconstrucción realizada después de la Guerra Civil.

Se trata de una iglesia de planta rectangular de tres naves con cinco tramos, crucero no acusado en planta, y cabecera recta, de tres tramos, que está flanqueada por dos tramos más de naves laterales como sacristías, cubiertas con cúpulas.

En altura, la nave central destaca sobre las laterales. Se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos, al igual que los brazos del crucero; las naves laterales lo hacen con bóvedas de arista, y el crucero con cúpula sobre pechinas.

En cada tramo de las naves laterales existe un altar, resultando cinco altares a cada lado.

En la zona de los pies de la nave se levanta el coro.
Al exterior la construcción combina el uso de la piedra y el ladrillo; los muros son de piedra caliza y mortero, con piedra bien trabajada en contrafuertes y esquinas; en la fachada, abierta en el hastial, se utilizó la piedra arenisca, mientras que la torre está construida en sillería y en ladrillo.

La portada, de estilo barroco como el resto de la iglesia, esta cobijada por un gran arco de medio punto. Se articula mediante dos cuerpo y tres calles. El cuerpo bajo está flanqueado por dos pares de columnas, las extremas salomónicas, y las interiores son estípites decorados con guirnaldas. Éstas enmarcan la puerta de acceso, abierta en arco de medio punto.

Un entablamento separa este cuerpo del superior, en cuyo centro se abre una hornacina, flanqueada a su vez por pares de columnas; las extremas están coronadas por dos imágenes en piedra de Santa Flora y Santa Bárbara.

En el hastial de la fachada se abren tres vanos; un óculo en la parte superior central, rematando el conjunto de la portada, y dos vanos rectangulares a los lados del cuerpo superior de portada, que iluminan la zona del coro.

La torre se levanta en el tramo de los pies, en el lado de la epístola. Se articula en cuatro elevados cuerpos, que la convierten en la más alta de la provincia. Para su construcción se ha utilizado el ladrillo y la piedra para los elementos ornamentales. Toda su altura está recorrida por pilastras que enmarcan los huecos; los cuatro cuerpos presentan en sus esquinas una alternancia de formas cóncavas y convexas. La descripción de cada uno es la siguiente:

El primer cuerpo y base de la torre están realizados en piedra sillar y forma parte de la nave lateral de la iglesia. Sobre éste se levanta el segundo cuerpo formado por dos partes diferenciadas, una primera ya realizada en ladrillo como el resto de la torre, con óculos abiertos en todas sus caras. Sobre este cuerpo se alza uno de mayores dimensiones que abre en vanos de medio punto. El tercer cuerpo repite el mismo esquema que el anterior, está formado por un primer cuerpo o base con vanos en forma de rombo y sobre él se levanta un cuerpo de mayor tamaño con vanos de medio punto que albergan las campanas. El cuarto cuerpo es de planta octogonal y con vanos de medio punto en todas sus caras y como remate una cúpula de azulejos azules y blancos, coronada por bola, veleta y cruz.