La casa Bruna es un edificio de grandes dimensiones que abre su fachada principal a la calle Herrería.

La planta baja tiene un zócalo totalmente reformado y en él, en disposición central, se encuentra únicamente el acceso a la casa en arco de medio punto de alargadas dovelas lisas.

En la planta noble se dispusieron tres ventanas, las dos laterales a modo de balcón sin solera en voladizo y con barandilla curva de hierro enrasada al muro, que están enmarcadas por fábrica de ladrillo y cuentan con un friso denticulado decorativo situado sobre el dintel.

El piso superior tiene dos ventanas cuadradas de pequeñas dimensiones sobre las que se dispone el alero de ladrillo plano formado por cinco hiladas donde se combina la disposición aplantillada atizonada y en esquinilla o diente de sierra.

En esta fachada se ha imitado la división vertical mediante cadenas y esquinazos pintados en gris reproduciendo un paramento de piedra sillar.

En el resto de las fachadas de la casa es visible la división vertical de los paños mediante cadenas y esquinazos de ladrillo que se elevan desde donde se encontraría originalmente el zócalo y llegan hasta el alero.