SIPCA
Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés
Para terminar con las novedades correspondientes a 2024, fruto de nuestro empeño en seguir mejorando la información ofrecida a través de nuestros catálogos web, os informamos de que hemos incorporado a nuestras bases de datos y publicado 1142 fo...
Esta torre se encuentra alejada de la población, más allá del cementerio, pero siguiendo el camino que lleva a este. Seguramente fue construida por los Azlor como refuerzo del castillo. Se trata de una torre de planta rectangular, de 6 metros por 4 metros de lado y 8 metros de altura, aunque en la actualidad ha perdido el remate, por lo que debió ser más alta; con muy escaso espacio interior, que debió de estar rodeada por recinto fortificado que ocuparía la plataforma rocosa.
La torre está realizada mediante sillares regulares, de gran tamaño, unidos con argamasa, con relleno interior de argamasa y cantos. El espesor de los muros es de 1,12 m al E y O y 0,74 m al N (el lienzo S ha desaparecido).
En el muro N de la planta baja se abre una aspillera. En altura puede verse un retranqueo para apoyo de las vigas que sustentaron el primer piso, donde se abre otra aspillera hacia el N.
Las magníficas obras iniciales del maestro francés Juan de Marca lo convertirán en uno de los principales artífices de la recuperación del mudéjar en la segunda mitad del siglo XVII y uno de los más reputados arquitectos del momento, granjeándole encargos tanto en Zaragoza como en otras iglesias de la provincia, que decorará con yeserías mudéjares. Sin embargo, de forma repentina, su obra dará un giro sorprendente en los trabajos que realizará para el conde de Morata, como el palacio de Morata de Jalón o el innovador diseño urbanístico de Chodes, en los que adoptará magistralmente los nuevos lenguajes del barroco civil italiano, implantando un nuevo estilo que se extenderá pronto a otros lugares, como Villafranca de Ebro.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002