SIPCA
Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés
A partir del 1 de octubre iniciamos la que va a ser nada menos que nuestra novena temporada de colaboración en el espacio cultural "La torre de Babel" de Aragón Radio, dirigido y presentado por Ana Segura. Como en años anteriores, la colaboración de ...
Es una iglesia que consta de cabecera semicircular orientada al este, una nave principal, más otra en el costado sur, dos capillas laterales abiertas en el lado norte y una torre que monta sobre una de estas capillas.
Es obra de sillarejo en el ábside y de mampostería combinada con toscos y grandes sillares en el resto del edificio, como consecuencia de reformas y ampliaciones.
Lo más destacable al exterior es la decoración que presenta el ábside: está compuesta por un basamento liso, sobre el que se desarrollan veinte lesenas (ocho mediales y dos marginales), aparejadas a soga y tizón. Sobre ellas apoyan nueve arquillos ciegos, cuyas dovelas se disponen en sentido radial. La superficie del muro entre las lesenas presenta aparejo a soga. Sobre estos arquillos existe un friso de baquetones apoyados en una moldura en forma de toro y, sobre este friso, una cornisa, formada por dos hiladas en voladizo.
En principio era un edificio de una sola nave, doble presbiterio atrofiado y ábside semicircular. A esa nave original se añadió por el costado sur otra nave más estrecha y con cabecera recta, comunicada con la principal por dos arcos formeros de medio punto de desigual luz. Al costado norte se abrieron las dos capillas, que tienen diferente profundidad.
La cubrición se resuelve con bóveda de horno en el ábside, doble arco en el tramo presbiterial y techumbre plana encamonada en la nave principal. El mismo sistema se utiliza también en la nave sur mientras que la cabecera lo hace con medio cañón. También con medio cañón se cubren las dos capillas laterales, cuyas embocaduras son en arco de medio punto de diferente altura.
A los pies hay un coro bajo, cubierto con bóveda de medio cañón.
La sacristía está adosada al costado norte de la cabecera. Abre con puerta adintelada. Se cubre con bóveda de cañón longitudinal al eje del edificio.
En el suelo del edificio quedan restos del pavimento de cantos rodados, formando dibujos en espina de pez.
La puerta, abierta en el centro de la nave sur, es en arco de medio punto, de grandes dovelas, moldurada con una escocia, que arranca de un relieve en la base de las jambas con motivos de sogueado y de mútulos invertidos. En la clave presenta el anagrama IHS.
La torre se eleva sobre la capilla próxima al altar del lado norte. Es de un solo cuerpo construido con sillares en la parte inferior y mampostería en el resto. El acceso primitivo, en arco de medio punto, cegado, está situado encima de la capilla. Posteriormente se abrió un acceso desde la misma capilla. Al interior consta de tres pisos planos de madera. Se cierra con cúpula semiesférica realizada en toba. Presenta dos vanos de medio punto al sur y otro más pequeño al este y al norte. Cubre con tejado de losa a cuatro vertientes con alero apoyado sobre canecillos simples.
Las magníficas obras iniciales del maestro francés Juan de Marca lo convertirán en uno de los principales artífices de la recuperación del mudéjar en la segunda mitad del siglo XVII y uno de los más reputados arquitectos del momento, granjeándole encargos tanto en Zaragoza como en otras iglesias de la provincia, que decorará con yeserías mudéjares. Sin embargo, por aquellas fechas, su obra dará un giro sorprendente en los trabajos que realizará para el conde de Morata, como el palacio de Morata de Jalón o el innovador diseño urbanístico de Chodes, en los que adoptará magistralmente los nuevos lenguajes del barroco civil italiano, implantando un nuevo estilo que se extenderá pronto a otros lugares, como Villafranca de Ebro.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002